La producción de Guadalupe Ibarra en arquitectura y construcción es muy extensa: en sus cinco décadas de ejercicio profesional diseñó 220 viviendas, 13 conjuntos habitacionales, varios condominios, edificios de viviendas y otros proyectos. Lamentablemente, pese a su prolífica trayectoria, no hay prácticamente registro de su obra.
Nacida en 1947 en Quito, pero radicada en Cuenca, Guadalupe Ibarra decidió dejar una huella femenina en el sector cuando decidió estudiar arquitectura en 1963. Durante toda su carrera, Ibarra fue una estudiante de alto rendimiento y así, obtuvo el título de arquitecta en 1970 en la Universidad de Cuenca, convirtiéndose en la primera mujer ecuatoriana titulada en esta profesión en el país.
Su obra es muy heterogénea, cubriendo un amplio espectro de estilos, anclados a la tradición estética y material cuencana. Además, prácticamente todos sus proyectos diseñados también fueron construidos por ella misma.