Dimos un vistazo a la historia de la ferretería en Ecuador. Además de un repaso a algunos de los materiales más relevantes de la industria. De igual manera, damos a conocer algunas de las tendencias que son parte de esta industria.
Cada día, sin darse cuenta, se hace uso de instrumentos básicos para mantener y reparar pequeños daños del hogar, del auto o del jardín. Ofreciendo desde un sencillo clavo y un martillo hasta los insumos más evolucionados como las herramientas eléctricas y mucho más, las ferreterías son esenciales para la vida del ser humano.
Entonces, ¿se podría vivir sin los servicios ferreteros? Probablemente no. Las ferreterías tienen un origen apasionante y es que este sector es uno de los más antiguos en la historia de la humanidad.
La palabra ferretería, etimológicamente, quiere decir “tienda de hierros”. En sus comienzos, la mayoría de los comercios de este tipo eran dirigidos por herreros que vendían diferentes utensilios hechos de este metal. Y si se pregunta, qué tan antiguo es el mercado ferretero, algunas investigaciones afirman que se han conseguido vestigios de estos negocios desde épocas anteriores al nacimiento de Cristo, por lo que es una de las formas de comercio más tradicionales que existen alrededor del mundo.
El comercio de artículos de hierro tiene una larga tradición, que se remonta al primer uso registrado del metal para fabricar objetos útiles. En la Edad Media, los trabajadores metalúrgicos calificados eran muy apreciados por su capacidad para crear una amplia gama de cosas, desde armas, herramientas e implementos hasta artículos domésticos más humildes.
Al inicio, las ferreterías constituían pequeños espacios en las casas en donde recibían a los aldeanos con enseres para el hogar. Poco tiempo después, se incluyeron productos para la construcción a demanda de los mismos clientes. Luego, se establecieron las ferreterías como tiendas pequeñas de abastecimiento cercanas a las personas. Gracias a ellas se erigieron casas, iglesias y demás obras arquitectónicas. No hay una edificación grande o pequeña en la que no se haya visto involucrado el sector ferretero.
Los herreros locales, por otra parte, siguieron siendo la principal fuente de ferretería hasta que la Revolución Industrial vio la introducción de lo que hoy conocemos como la producción en masa, esto desde finales del siglo XVIII.