5 zonas de vital importancia en una ferretería

Lo que se ve, se compra y en el mundo de los negocios ferreteros, la primera impresión, siempre importa. La imagen de una ferretería tiene un impacto directo en la cantidad de clientes que visitan los locales y en el porcentaje de ventas de los productos que se comercializan. 

Desde el lugar de recepción de la mercadería, la sala de ventas hasta el hall de entrada y el mostrador, en un local comercial existen cinco zonas vitales que se deben tener muy presentes con el objetivo de que su presentación no repercuta en la decaída de las ventas, la calidad y los clientes del negocio. 

1. Recepción de Mercancías:

Esta es la puerta por donde entran la mayoría de los productos que se venden en una ferretería y que se expiden con los repartos a los clientes. Por tanto, debería estar impecable y muy bien organizada.

Además, todo producto debe tener su lugar, porque muchas veces existen riesgos como la seguridad de los empleados y posibles daños a los productos por falta de orden y espacio.

2. Línea de Caja:

Esta zona resulta totalmente estratégica, pues es el último contacto que tiene el cliente con la ferretería. Este lugar es el indicado para transformar las posibles compras de los clientes en ventas reales, ya que se hace efectivo el pago de los productos que han comprado. Por ello, es importante que la caja disponga de una buena situación, que su forma y medidas estén optimizadas para la función que debe realizar, así como dotarla de los recursos técnicos para un cobro ágil y efectivo.

3. Sala de Venta: 

Aquí se desarrollan todas las operaciones comerciales. En ella se exponen la mayoría de los productos que se venden. En esta zona en específico, se busca que los clientes permanezcan el máximo de tiempo posible, para que así puedan ver la mayor cantidad de productos y generar una venta provocada por un buen planteamiento comercial y por una buena distribución. 

4. Mostrador:

En esta zona se realizan las operaciones comerciales que precisan de una atención más específica. En una gran mayoría de puntos de venta, el mostrador tiene varias utilidades, desde caja de cobro, copia de llaves, oficina, atención al cliente hasta atención a comerciales, etc. Esto no se recomienda, puesto que un mostrador con tantas aplicaciones y funciones provoca constantemente largas colas para que los clientes sean atendidos por la amplia gama de actividades que se atienden en ese mismo lugar.

5. Hall de Entrada: 

Al ser lo primero que visualiza el cliente cuando ingresa a un local, el hall de entrada deberá lucir impecable en toda ferretería. En este sector resulta habitual la saturación de productos en la entrada. Esta antigua técnica de exponer o colocar producto que tapona y dificulta el acceso de los clientes no es la mejor forma de invitar al cliente a que entre. Por ello, la primera impresión debe ser muy cuidada y estudiada.